Este domingo por la tarde, el expresidente Donald Trump fue objeto de un aparente intento de asesinato en las inmediaciones de su club de golf en West Palm Beach, Florida. Las autoridades informaron que un hombre armado con un rifle AK-47 fue avistado entre unos arbustos apuntando al campo donde se encontraba Trump.
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Agentes del Servicio Secreto, encargados de la seguridad del expresidente, dispararon contra el sospechoso, quien resultó herido. Según declaraciones del FBI, el incidente fue catalogado como un “intento de asesinato”. El sheriff de Palm Beach, Ric Bradshaw, confirmó que Trump estaba a salvo y se encontraba “a uno o dos hoyos” de distancia del agresor cuando ocurrieron los hechos, lo que equivalía a aproximadamente 300-500 yardas (274-457 metros).
En un correo electrónico dirigido a sus seguidores, Trump aseguró que se encontraba “sano y salvo” y reafirmó su determinación: “¡Nada me detendrá! ¡Nunca me rendiré!”.
Captura del sospechoso
Tras el tiroteo, el sospechoso huyó en un vehículo, pero gracias a la rápida intervención de un testigo que proporcionó la descripción y la matrícula del coche, las autoridades lograron localizarlo en una autopista en dirección al condado de Martin, al norte de Palm Beach. El individuo fue identificado como Ryan Wesley Routh, de 58 años, y fue detenido poco después. Entre las pertenencias del sospechoso se encontraron un rifle, dos maletas y una cámara GoPro.
Routh, quien tiene antecedentes penales, es conocido por su apoyo a Ucrania en redes sociales. Según CBS News, en 2023 había instado a combatientes extranjeros a unirse a la guerra en Ucrania, pese a no tener experiencia militar.
Reacciones políticas
El incidente ha generado una rápida respuesta de figuras políticas en Estados Unidos. El presidente Joe Biden agradeció al Servicio Secreto y a las fuerzas policiales “por su vigilancia y esfuerzos para mantener a salvo al expresidente”. Kamala Harris, vicepresidenta y contendora de Trump en la campaña presidencial, también expresó su alivio y enfatizó que “la violencia no tiene cabida en Estados Unidos”.
Este intento de asesinato ocurre apenas dos meses después de un ataque similar en Butler, Pensilvania, donde Trump fue herido en la oreja durante un mitin. La creciente violencia política ha puesto en alerta a las autoridades, que continúan investigando los motivos detrás de estos incidentes.
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