En las películas de “Superman”, los cristales de memoria eran una tecnología avanzada utilizada para almacenar información valiosa de su planeta natal. Aunque parecía ciencia ficción, un grupo de investigadores en el Reino Unido ha logrado algo sorprendentemente similar aquí en la Tierra: un método para almacenar datos digitales dentro de estructuras diminutas contenidas en discos de vidrio.
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Una tecnología con una vida útil de miles de millones de años
Científicos de la Universidad de Southampton han desarrollado una tecnología de almacenamiento tan estable y segura que puede sobrevivir durante miles de millones de años, mucho más tiempo que el promedio de vida de un disco duro moderno. Aunque estos inventos no se parecen a los cristales brillantes de Superman, su forma práctica es la de pequeños discos de vidrio. Estos ya se han utilizado para preservar documentos históricos de gran importancia, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Biblia.
Almacenamiento a una escala asombrosa
Cada uno de estos discos puede almacenar hasta 360 terabytes de datos, lo que equivale a la capacidad de almacenamiento de 22,500 iPhones. La información se codifica mediante un sofisticado láser que crea formaciones invisibles a simple vista, llamadas nanoestructuras, dentro de cuarzo fundido. Estas alteran el recorrido de la luz a través del vidrio, permitiendo que dispositivos ópticos especiales puedan leer los datos.
El poder del almacenamiento 5D
Los científicos llaman a esta tecnología “almacenamiento de datos 5D” porque la información se graba en cinco dimensiones diferentes de las nanoestructuras: altura, longitud, ancho, orientación y posición. Este método de almacenamiento representa una evolución significativa en la forma en que preservamos el conocimiento humano, lo que permite que la información perdure más allá de los medios de almacenamiento tradicionales, cuya vida útil es limitada.
Un futuro lleno de posibilidades
Los investigadores de Southampton presentaron recientemente este avance en una conferencia internacional en San Francisco. Están buscando socios industriales para desarrollar y comercializar esta innovadora tecnología, que tiene el potencial de revolucionar cómo conservamos la información crucial de nuestra civilización para las futuras generaciones.
Este avance no solo destaca el ingenio humano, sino que también ofrece una promesa única: asegurar que todo lo que hemos aprendido como sociedad no será olvidado, trascendiendo el tiempo y las generaciones con una solidez que antes era solo parte de la ciencia ficción.
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