Este viernes, el rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos registró un aumento, mientras los inversores aguardan los datos económicos de la próxima semana y la reunión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) a finales de este mes. Estas señales son clave para anticipar cuándo podría comenzar la Fed a recortar las tasas de interés.
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Este mes, los rendimientos han mostrado una tendencia a la baja, influenciados por datos de empleo más débiles y una desaceleración en la inflación, lo que aumenta la probabilidad de recortes de tasas a corto plazo. Muchos analistas consideran casi seguro que se realizará una primera rebaja en septiembre.
Las autoridades de la Fed han indicado que los datos económicos recientes incrementan las probabilidades de recortes de tasas, aunque no se han comprometido a un cronograma específico. Angelo Manolatos, de Wells Fargo en Charlotte, expresó:
“El mercado está convencido de que la Fed va a recortar las tasas en septiembre, aunque se está mostrando algo cauta. Estamos empezando a ver unas condiciones del mercado laboral más laxas y una inflación que está cooperando, sobre todo después de ese primer trimestre más problemático”.
Próximos Indicadores Económicos
Los próximos datos económicos que podrían influir en las decisiones de la Fed incluyen el Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre, que se publicará el jueves, y los gastos de consumo personal (PCE) de junio, que se anunciarán el viernes. Estos indicadores serán cruciales para evaluar el estado de la economía y las presiones inflacionarias.
Reunión de la Fed y Rendimiento de los Bonos
Los inversores también estarán atentos a los comentarios del presidente de la Fed, Jerome Powell, tras la reunión del 30 y 31 de julio, buscando cualquier indicio sobre la probabilidad de un recorte de tasas en septiembre.
Actualmente, el rendimiento de los bonos a dos años, que son sensibles a las tasas de interés, aumentó 5 puntos básicos, alcanzando el 4,509%. Por su parte, el rendimiento de las notas referenciales a 10 años mejoró 5,5 puntos básicos, situándose en 4,241%. La curva de rendimiento entre los bonos a dos y 10 años se empinó cerca de un punto básico, quedando en -27 puntos básicos.
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