Se han preguntado como seria Mexica si aun tuviera el territorio de California y Texas? Yo si. Así que decidí investigar un poco.
Brenkiria 
La pérdida de más de la mitad de su territorio a manos de Estados Unidos ha dejado una huella indeleble en la historia y la economía de México. La cuestión de qué tanto habría cambiado el destino económico del país si todavía contara con regiones como California y Texas, se convierte en un intrigante debate que explora las posibilidades históricas y sus repercusiones en el presente.
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En la actualidad, California y Texas destacan como gigantes económicos en el escenario mundial. California, conocida como el “estado dorado”, y Texas, epicentro de la industria energética, tienen PIBs que superan incluso al de México en su totalidad.
¿Qué habría significado para México conservar estos territorios?
Se estima que el PIB mexicano se multiplicaría por cinco, alcanzando una cifra de 5 billones de dólares anuales, situándolo como la tercera economía más grande del mundo.
Sin embargo, las opiniones divergen sobre si la prosperidad actual de California y Texas habría sido posible bajo el dominio mexicano. Algunos argumentan que el auge del oro en California y el potencial de desarrollo en otras áreas habrían impulsado la economía mexicana, atrayendo migrantes y capitales. Otros sostienen que la debilidad del Estado mexicano en el siglo XIX habría obstaculizado el aprovechamiento de estos recursos.
La complejidad de la situación se evidencia en el desarrollo económico de estas regiones bajo el dominio estadounidense. California se transformó en el epicentro tecnológico mundial, mientras que Texas emergió como líder en la industria petrolera. Estos logros se atribuyen no solo a los recursos naturales, sino también a las dinámicas sociales y económicas de Estados Unidos.
En última instancia, México enfrenta la realidad de tener como vecinas a tierras que alguna vez fueron suyas, pero que alcanzaron su potencial económico después de haberse perdido ante Estados Unidos. El debate sobre el pasado perdido y las posibilidades alternativas persiste, pero lo cierto es que México continúa escribiendo su historia económica en un contexto complejo y cambiante.
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