Las monedas de América Latina mostraron un notable fortalecimiento en las primeras operaciones del viernes, impulsadas por crecientes expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) podría comenzar pronto un ciclo de relajación monetaria. Estas expectativas surgieron después del discurso del presidente de la Fed, Jerome Powell, durante la conferencia anual en Jackson Hole.
Powell señaló que “ha llegado el momento” para que la Fed reduzca las tasas de interés, argumentando que los crecientes riesgos para el mercado laboral y la inflación cercana al objetivo del 2% justifican esta medida. Estas declaraciones fueron interpretadas como un claro indicio de que el banco central podría adoptar una política monetaria más flexible en el corto plazo.
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Tras el discurso, el dólar estadounidense retrocedió aproximadamente un 0,5% frente a una cesta de seis importantes monedas que componen el índice dólar (DXY).
En respuesta a la debilidad del dólar, el peso mexicano se fortaleció un 2,09%, cotizando a 19,1070 unidades por dólar, después de cuatro días consecutivos de pérdidas. Sin embargo, el peso aún acumula una caída semanal del 3,7%, en medio de preocupaciones por una controvertida propuesta de reforma al sistema de justicia presentada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Por su parte, el principal índice accionario S&P/BMV IPC subió un 0,29%, situándose en 53.478,69 puntos.
El real brasileño también se apreció un 1,48%, alcanzando los 5,5021 unidades por dólar, mientras que el índice Bovespa de la bolsa de Sao Paulo avanzó un 0,59%, llegando a 135.966,21 puntos.
En Argentina, el peso registró una ligera baja del 0,11%, cotizando a 946,50 unidades por dólar, bajo la supervisión del banco central. A pesar de la devaluación, el índice bursátil Merval subió un 1,96%, en un contexto de tensiones políticas y movimientos para asegurar liquidez, luego de una caída del 2,69% en la jornada anterior debido a la toma de ganancias. Además, el gobierno reglamentó un nuevo régimen para atraer inversiones significativas, ofreciendo beneficios a aquellos capitales que superen los 200 millones de dólares.
El peso chileno ganó un 1,07%, cotizando en 909,80/910,10 unidades por dólar, apoyado por un fuerte incremento en el precio del cobre, la principal exportación del país. El índice IPSA de la Bolsa de Santiago también avanzó un 0,33%, alcanzando los 6.499,84 puntos. Los precios del cobre subieron alrededor de un 1,5% en la bolsa de metales de Londres, impulsados por la debilidad del dólar y la expectativa de un aumento en la demanda del metal.
El peso colombiano se apreció un 0,91%, alcanzando las 4.030 unidades por dólar. No obstante, en la bolsa, el índice referencial MSCI COLCAP perdió un 0,05%, situándose en 1.334,23 puntos.
Finalmente, la moneda peruana, el sol, se fortaleció un 0,40%, cotizando a 3,736/3,740 unidades por dólar. Al mismo tiempo, el índice referencial de la Bolsa de Lima subió un 0,45%, situándose en 748,21 puntos.
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