La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó este martes vacunar a las embarazadas y aplicar anticuerpos a los lactantes para prevenir la infección grave por el virus respiratorio sincitial (VRS), una de las principales causas de muerte en bebés y ancianos. Este virus, que suele provocar síntomas similares a un resfriado, causa más de 100.000 muertes anuales en niños menores de cinco años, especialmente en países de ingresos bajos y medios.
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La vacuna recomendada para embarazadas, que se administra en el tercer trimestre del embarazo, es Abrysvo, de Pfizer, la única disponible en EE.UU. y Europa para este fin. Para los lactantes, Beyfortus, de Sanofi y AstraZeneca, es el anticuerpo recomendado, aunque su suministro sigue siendo limitado.
A pesar de los avances, la OMS ha mostrado su preocupación por el acceso global y el alto costo de estos tratamientos, que podrían afectar a los países más vulnerables. “Esperamos que más productos entren en el mercado para mejorar la equidad en el acceso a estos tratamientos”, declaró Hanna Nohynek, presidenta del grupo consultivo estratégico de la OMS.
La falta de programas de vacunación para adultos mayores también complica la implementación de estas recomendaciones en este grupo vulnerable.
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