El jueves, los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos repuntaron, revirtiendo los mínimos de dos semanas registrados en la jornada anterior. Este incremento estuvo en sintonía con el comportamiento positivo de los bonos europeos, en un contexto donde los inversores optaron por moderar la adquisición de deuda pública a la espera del discurso que dará el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, el viernes en Jackson Hole, Wyoming.
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A pesar del repunte de los rendimientos, los analistas advierten que la tendencia a la baja en las tasas de interés no ha cambiado significativamente.
Los recientes indicadores económicos en Estados Unidos, como el aumento en las solicitudes de subsidio de desempleo y la caída en el índice de actividad empresarial de S&P Global, señalan una desaceleración económica. Esta situación alimenta las expectativas de que la Fed podría empezar a reducir las tasas de interés en su reunión del próximo mes. De hecho, varios funcionarios de la Fed dejaron entrever el jueves que es probable un recorte en septiembre.
Según los cálculos de LSEG, el mercado de futuros de los fondos federales ya anticipa un recorte en las tasas para la reunión de septiembre, con un 74% de probabilidades de una reducción de 25 puntos básicos. Además, los operadores también consideran probable una reducción acumulada de hasta 100 puntos básicos para finales de año.
El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años, un referente clave, subió 8,2 puntos básicos, situándose en 3,857%. El bono a 30 años también mostró un aumento de 7,8 puntos básicos, alcanzando un rendimiento del 4,129%.
En el extremo más corto de la curva de rendimientos, el bono a dos años, que suele reflejar las expectativas de las tasas de interés, aumentó 7,5 puntos básicos, colocándose en 3,999%.
Este incremento en los rendimientos se produjo después de que los datos mostraran una leve desaceleración en el mercado laboral, con un aumento de 4.000 solicitudes de subsidio de desempleo en la semana que terminó el 17 de agosto, llegando a un total de 232.000 solicitudes, ajustadas por estacionalidad. Los economistas habían pronosticado 230.000 solicitudes.
La actividad empresarial también se debilitó, alcanzando su punto más bajo en cuatro meses durante agosto, en medio de los esfuerzos continuos de las empresas para trasladar los aumentos de precios a los consumidores. El índice compuesto de S&P Global, que mide la producción en los sectores manufacturero y de servicios, descendió a 54,1 en agosto, un nivel que sigue siendo robusto en comparación con los últimos dos años, aunque ligeramente inferior al 54,3 registrado en julio.
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